Como
cada año, irremediablemente septiembre llega y nosotros, con él, comenzamos un
nuevo curso, damos riendas a nuevas ilusiones, planteamos nuevas metas según
los cursos que nos tocaron en suerte y nos lanzamos de lleno a esta aventura
maravillosa de enseñar a aprender, que en definitiva es nuestra labor.
Desde
aquí quiero dar la bienvenida a todos mis nuevos alumnos, a esos seres
estupendos que durante al menos 9 meses van a compartir conmigo y yo con ellos
un montón de duros y buenos momentos, así pues FELIZ Y PROVECHOSO CURSO 2012/13
Ahora bien, no puedo dejar de acordarme de los puntos más negros que en este inicio de curso nos acompañan, así lo sentía en mi primer día de clase y así sigue siendo, porque en mi mente continúa golpeando la misma frase del día 17: ¡HOY NO ESTAMOS TODOS! Son más de 5000 los compañeros que este año no han sido llamados aún. No podemos consentirlo, tenemos que tomar medidas y preparar líneas de actuación, espero que nadie decaiga en esta lucha, justo al contrario, vayamos cogiendo fuerza y logremos ser más cada día. Aquello de LA UNIÓN HACE LA FUERZA, es más que una frase hecha.
Y para muestra un botón:
Un anciano que está muriendo pide a su gente acercarse a su lado. Entrega una vara corta y maciza a cada uno de sus muchos hijos, esposas y parientes.
"Rompan la vara", les indica. Con algo de esfuerzo, todos parten sus varas en dos. "Así sucede cuando un alma está sola, sin nadie. Puede quebrarse fácilmente."
A continuación el anciano le da otra vara a cada uno, diciendo: "Así es como quiero que vivan después de mi muerte. Coloquen sus varas juntas, en manojos de dos y tres. Ahora rompan esos manojos en dos."
Nadie puede romper las varas cuando están dos o más en manojo. El anciano sonríe. "Somos fuertes cuando nos apoyamos en otra alma. Cuando estamos con otro, no podemos quebrarnos."
El anciano Sabio
“Mujeres que corren con los lobos”, Clarissa Pinkola Estés.